Esta semana desde la Biblioteca os queremos recomendar la novela de Sarah Lark “En el país de la nube blanca”.
Sarah Lark es el pseudónimo de la escritora alemana Christiane Gohl. Gran aficionada a Nueva Zelanda y su historia, ha escrito varias novelas sobre la colonización de este país y sobre la cultura de los maoríes.
La novela que nos ocupa hoy nos relata las venturas y desventuras de dos mujeres, Helen Davenport y Gwyneira Silkham, que viajan desde Inglaterra hasta Nueva Zelanda para casarse con hombres a los que no conocen.
Helen y Gwyneira no tienen mucho que ver en lo que a su personalidad se refiere. Helen es muy tradicional y su ilusión es casarse y formar una familia. Gwyneira es rebelde y no se conforma con el papel que como mujer le corresponde en la época que le ha tocado vivir. Pero sus caminos se cruzan en el barco que las lleva rumbo a su nueva vida y se convierten en grandes amigas. La forma en que ambas se embarcan en esta aventura es un tanto curiosa (no os lo vamos a contar) y la autora nos mantiene en vilo sobre los futuros maridos de nuestras protagonistas de manera que el comienzo del libro engancha.
De todos modos no debemos olvidar que es una saga familiar, así que aunque aquí os estemos dando una idea sobre los personajes principales hay muchos más muy bien definidos a lo largo de la novela con sus propias historias y peripecias.
Aunque el libro es extenso, su estilo es sencillo lo que lo hace apto para todos los públicos. Los diálogos se alternan con la narración de manera que la lectura no resulta pesada y mantiene el interés hasta el final.
Sarah Lark es el pseudónimo de la escritora alemana Christiane Gohl. Gran aficionada a Nueva Zelanda y su historia, ha escrito varias novelas sobre la colonización de este país y sobre la cultura de los maoríes.
La novela que nos ocupa hoy nos relata las venturas y desventuras de dos mujeres, Helen Davenport y Gwyneira Silkham, que viajan desde Inglaterra hasta Nueva Zelanda para casarse con hombres a los que no conocen.
Helen y Gwyneira no tienen mucho que ver en lo que a su personalidad se refiere. Helen es muy tradicional y su ilusión es casarse y formar una familia. Gwyneira es rebelde y no se conforma con el papel que como mujer le corresponde en la época que le ha tocado vivir. Pero sus caminos se cruzan en el barco que las lleva rumbo a su nueva vida y se convierten en grandes amigas. La forma en que ambas se embarcan en esta aventura es un tanto curiosa (no os lo vamos a contar) y la autora nos mantiene en vilo sobre los futuros maridos de nuestras protagonistas de manera que el comienzo del libro engancha.
De todos modos no debemos olvidar que es una saga familiar, así que aunque aquí os estemos dando una idea sobre los personajes principales hay muchos más muy bien definidos a lo largo de la novela con sus propias historias y peripecias.
Aunque el libro es extenso, su estilo es sencillo lo que lo hace apto para todos los públicos. Los diálogos se alternan con la narración de manera que la lectura no resulta pesada y mantiene el interés hasta el final.
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